Yume da Yume

jueves, 26 de agosto de 2010

Sueño tercero: Extensión de Loki

Loki había planeado acabar con aquel convento maldito, para eso contrató a un monje que tenía su misma visión de acabar con todo aquello.
Así llegaron los dos al susodicho lugar y comenzaron su labor; el monje hablaba y distraía al único sacerdote del lugar mientras que Loki hacía su parte en una de las celdas de la construcción. Su objetivo era acabar con la fuente del mal mediante magia rúnica, así, cuando su cómplice saliera, el monasterio caería en su plenitud y todo terminaría, pero su condición era crítica, pues tenía el tiempo contado y, para explicar mejor esto, contaré un poco sobre él:
Loki era el dios nórdico del fuego y el engaño, pero, por celos e injusticia, fué exiliado a la Tierra y condenado a vivir en su cuerpo de niño por el supremo dios de dioses Odín. Debido a esto, Loki no soportaría más, pues su actual cuerpo estaba en el límite, debilitándolo sobremanera.
Y no sólo esto; la diosa de la belleza, Freya, le había confesado sus sentimientos y, al ser rechazada por éste, convirtió su amor en odio, un odio que terminaría con la muerte de aquél que no le correspondió su amor en tiempos pasados. Y así, Freya no pudo escoger mejor momento para consumar su venganza que éste en el que Loki intentaba acabar con la fuente de todo mal, apareciendo frente a él y dejándolo fuera de combate en un santiamén al aprovecharse su lastimera condición, sacándole el ojo derecho e hiriendo sus piernas para evitar que escapara, y en el intervalo en que Loki quedaba tirado en el piso, boca arriba, jadeante y cubriéndose el hueco donde antes había estado su ojo, Freya invocó una ráfaga de helio, congelando gran parte de su cuerpo. Entonces, viéndolo con expresión triunfante salió de la celda y caminó rumbo a la sala donde se encontraban el sacerdote y el monje, matando al primero pero no pudiendo hacer lo mismo con el segundo puesto que en ese instante la voz de Loki resonó por todo el lugar, ronca y serena pero con fuerza, recitando las runas indicadas para la destrucción del monasterio...
- ¡Maldito! - se oyó como un trueno, Freya maldecía mientras corría al lugar en donde hubiera dejado a un moribundo Loki, pero en el acto, el pasillo por donde andaba, junto con el resto de la magnífica erificación, se derrumbaron a su alrededor, dejándola ilesa.
Al llegar a donde Loki y viendo que éste expiraba su último aliento en vida, se acercó y arrodilló a su lado:
- ¿Por qué? ¡Por qué al final no me mataste y sepultaste en este lugar?! ¿Por qué?¡ - gritaba, llorando la muerte de aquel dios al que amó, mató y aún así la perdonó
Sólo hasta ese momento, el hermano de la hermosa Freya, el dios de la fertilidad Freyr, llegó a su lado murmurando que debían darse prisa para regresar al mundo de los dioses, ya que la policía de los humanos se acercaba. Así fué como desparecieron y como yo tuve mi oportunidad de llegar al lado de Loki; si, yo había visto todo, y no sólo eso, mi trabajo era la de una mercenaria, pero no una cualquiera, lentamente y sin haberme percatado había conocido a seres extraordinarios, seres que no pensarían siquiera que existieran más que en los cuentos y era gracias a esto que conocía a Loki. Lo cargué en mi espalda como pude y lo metí lo más delicadamente que pude en el coche que traía:
- Vaya, realmente está muerto... no, es un dios, no puede morir, simplemente dormirá un buen rato y cuando esté listo, despertará - me dije en voz alta
Subí al asiento del piloto y mientras conducía hacia mi casa donde lo cuidaría, recordé el por qué hacía esto, había sido la última voluntad de su hijo, Yamino:
"- Hemos cambiado el rumbo del Ragnarok para que mi padre no muera de verdad a manos del dios Heimdall, pero a cambio se han sacrificado vidas; mi hermano Fenrir y mi hermana Hel, el dios del trueno y mejor amigo de mi padre, Thor. Además de que por esto es muy probable de Freya intente matarlo, pero él no morirá, simplemente se sumergirá en un profundo sueño y por eso te pido que le cuides hasta el día de su despertar para que así él pueda derrocar al usurpador Odín... -" no recuerdo qué más dijo antes de morir.
En fin, ahora heme aquí, dos años después de ese fatídico día, sentada frente a mi computador, atreviéndome a contar esta historia, ocultando de los ojos de Odín a Loki, esperando su despertar para enfrentar el verdadero Ragnarok... aunque para entonces yo misma deberé enfrentar a Loki para evitar la destrucción de la Tierra que el Ragnarok conlleva...